Mostrando entradas con la etiqueta comunicación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comunicación. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de mayo de 2022

ANALISIS DEL MODELO DE LA CULTURAL STUDIES

Tomás R. Austin Millán

1998



Análisis crítico del Modelo de la Cultural Studies.

El modelo de la Cultural Studies (Estudios Culturales, o simplemente, culturalismo, dependiendo de cada autor) se ubica, en principio, como una crítica y revisión del postulado de la teoría marxista que trata a la cultura como parte de la superestructura ideología, siendo esta última un mero reflejo de la base económica[1], y que ha sido llamado “...el obsoleto modelo de base-superestructura del marxismo ‘ortodoxo’[2] 

Hay que hacer presente que Marx no usó el concepto de cultura, sino el de praxis, debido principalmente a que el concepto de cultura en su acepción antropológica -como la manera de ser de un pueblo o grupo humano determinado-- es una elaboración de Taylor en 1871, cuando la mayoría de la obra marxista estaba ya escrita.[3]  La acepción decimonónica de cultura es europea, fuertemente alemana, humanista y estética, como el producto de las más altas cualidades humanas y, por lo tanto, la otra cara de la idea del progreso[4]; mientras que la idea antropológica de cultura es más que nada el producto del desarrollo de la antropología anglosajona (cultural, norteamericana y social, británica). En cambio, el pensamiento alemán ha preferido fundamentalmente otros conceptos, ya sea el de praxis en Marx, o el de visión de mundo (waltanschaum), en otros pensadores más modernos, e incluso, el de sentido, en algunas corrientes actuales, como la del norteamericano C. Geertz.  De manera que el uso del concepto de cultura en un análisis medial por parte de una escuela británica, muestra la influencia de una tradición de pensamiento que se aparta de la teoría clásica marxista.

El enfoque de la cultural studies, al igual que la Teoría Gramsciana (en el que los media forman una parte importante), la Escuela de Frankfurt y la Teoría culturológica francesa, se apartan del determinismo económico con que había sido interpretado el pensamiento marxista, al incorporar a la cultura --como parte integrante de la superestructura ideológica-- en el análisis medial y de la vida cotidiana.  Como dice un autor, “Lo que diferencia esta escuela del enfoque marxista es el reconocimiento de un mayor grado de independencia de la ideología respecto de la base económica”[5] Otro autor agrega que: Los estudios culturales surgieron como una forma radical de investigación en contra del reduccionismo y el economicismo, en contra de la metáfora de base-superestructura, y en rechazo de la noción de falsa conciencia[6], es decir, como una forma de marxismo posmoderno de los 70s.   L. Grossberg, agrega por su parte: ...los autores de estudios culturales suelen, casi ritualmente, declararse diferentes de sus primos “reduccionistas”.[7]

Estudios Culturales es una corriente de estudios sociales fundamentalmente inglesa en sus inicios, y su impulso inicial se encuentra en la obra de Raymond Williams y Richard Hoggart --que a su vez se inspira en el legado de Leavis-- quienes se preocuparon, ante todo, de la reivindicación de la cultura popular (propia de la clase obrera británica) frente a la cultura dominante o de élite.  Este movimiento se producía en el contexto de una estructura de clase modelada por el capitalismo industrial y por un sistema cada vez más comercializado de producción, distribución y consumo cultural.  Pero no se trataba simplemente de la reivindicación de la cultura popular en sí misma.  Era un movimiento político de oposición, básicamente socialista, que consideraba la lucha cultural como parte de una lucha política más amplia cuyo objetivo era cambiar las relaciones sociales capitalistas en favor de la clase obrera.[8]  En consecuencia, los estudios culturales deban por sentada una estructura particular de dominación y subordinación, y consideraban que la suya era una tarea ideológica de legitimación y movilización.  En la medida que se fue desarrollando como modelo de estudios sociales, contribuyó a desplazar el análisis de las prácticas culturales dominantes o de élite, típicas del marxismo “ortodoxo”, hacia el análisis de las prácticas culturales populares.

Los estudios culturales británicos (...) comenzaron y se desarrollaron en la crítica a ciertas formas de reduccionismo y economicismo, (...) un enfrentamiento con el modelo de base y superestructura mediante el cual tanto el marxismo sofisticado como el vulgar habían intentado expresar la relación entre sociedad, economía y cultura.  (Los estudios culturales británicos) se constituyeron en una postura de prolongado y necesario enfrentamiento, aún no resuelto, con la cuestión de la falsa conciencia”[9]

Otro autor, que también cita a Stuart Hall, el principal exponente de la Cultural Studies, se refiere al enfoque de estudios culturales, diciendo que:

(...) se opone al papel residual y meramente reflejo que se asigna a lo “cultural”.  En sus diferentes formas, concibe la cultura entretejida con todas las prácticas sociales; y esas prácticas, a su vez, como forma común de la actividad humana... se opone a la formulación de la relación entre fuerzas ideales y materiales en términos de base y superestructura, sobre todo allí donde la base se define por la determinación de lo “económico” en un sentido simple cualquiera... Define la “cultura” al mismo tiempo como medio y valores que surgen en el seno de grupos sociales y clases distintas, sobre la base de sus condiciones y su relación histórica, a través de la cual “manipulan” e interpelan a las condiciones de existencia ...[10]

Según Garnham, ha habido dos líneas principales de desarrollo en la historia de los estudios culturales.  En primer lugar, el desarrollo del análisis de la textualidad ha complejizado el problema de la ideología.  Este análisis ha cuestionado los conceptos de verdad y falsedad, de intencionalidad e interpretación.  Ha planteado constantemente el problema de la relación entre las representaciones simbólicas y la acción social.  en segundo lugar, y de forma decisiva, se ha extendido los conceptos de dominación y subordinación: han dejado de plantearse sólo en términos de clase para referirse también a la raza y el género.[11]

Para los estudios culturales, el hecho de que la gente efectivamente use los pocos recursos que se le ofrecen para conseguir una mejor forma de vida, es significativo no solo en sí mismo, sino también para entender las estructuras de poder y de desigualdad en el mundo contemporáneo, y las posibilidades de desafiarlas. Los estudios culturales de hecho admiten que la gente vive su sometimiento activamente.  Esto significa, en un sentido, que a menudo es cómplice de su propio sometimiento y suscribe a él, aunque el poder suele funcionar a través de estrategias y aparatos de los que la gente no es consciente.  Como quiera que sea, los estudios culturales opinan que, si se quiere desafiar las estructuras de poder existentes, es necesario comprender cómo se construye y se vive esa complicidad, esa participación en el poder.  Para los cultores de los Estudios Culturales como teoría de la sociedad, esto significa que se debe investigar qué gana la gente con tales prácticas, y también las posibilidades de rearticularlas para escapar, resistir o incluso enfrentar ciertas estructuras de poder.[12]

La visión autonómica de la cultura

Usualmente se ha visto a la cultura como molde, patrón o pauta de comportamiento, es decir, como un conjunto de motivaciones intrapsíquicas (Freud) que proporcionan un modelo (pauta, o molde) al comportamiento humano, es decir, compeliendo hacia pautas de conducta colectivas predeterminadas.  A su vez, los contenidos de la cultura se forman históricamente, a partir de necesidades humanas y colectivas, cuya satisfacción o resolución es objetivada (Berger y Luckman).   La cultura es una fuerza poderosa en la determinación de la conducta humana, principalmente por la fuerza que le dan los valores (según la tradición funcionalista); solo recientemente se ha dicho que aparte de los valores culturales también la comunicación intersubjetiva forma parte del quehacer conductual, solo que ésta puede nacer de cualquier cosa que sea significativa para la mente humana (según la tradición fenomenológica, el Interaccionismo Simbólico y la hermenéutica).   

De manera que podemos entender a la cultura como una fuerza autónoma del quehacer colectivo, que, junto a las motivaciones intersubjetivas, históricamente formadas, están presentes y dando forma al quehacer de la sociedad. La sociedad moderna no escapa a la influencia de la cultura.

Consecuencia para los Media.

A partir de la descripción que se hace de la cultural studies como modelo, interpretamos que la cultura es mediadora en el profesional de los media, quien analiza y opina en los medios de comunicación de masas para interpretar los conflictos de los estratos de trabajadores, desde su realidad profesional históricamente construida, readecuando o colaborando en la tarea de reducir los conflictos sociales al estado culturalmente aceptado para la mayoría o para la cultura oficial. De esta manera podemos ver, según el modelo de la cultural studies, que la cultura estaría actuando autónomamente como mediadora sobre los conflictos sociales que surgen en el seno de la base económica, inhibiendo la posible formación de una conciencia de lucha en las masas proletarias (según la teoría marxista) y la opinión pública en general, impidiendo que se cumpla la profecía de Marx de que las contradicciones (conflictos) sociales deberían llevar a la formación de una conciencia de lucha que termine con la sociedad capitalista. 

           


 El futuro de la relación entre comunicación y cultura

Pareciera que este tipo de análisis sólo es posible en una sociedad en que existe una cultura dominante muy fuerte, como es el caso de la cultura de la sociedad británica de donde viene y donde, por lo mismo, existe la convicción de que hay escasas posibilidades de reformas sociales más radicales en el futuro, justamente por el poder de esa cultura.  Uno es llevado a pensar que resulta muy distinto el caso de una sociedad fuertemente dividida en torno a dos ideologías fuertes en equilibrio momentáneo como fue el caso, por ejemplo, de la sociedad chilena entre fines de la década de los 60 y hasta bien entrada la década de los 80; donde, por lo tanto, este modelo pierde gran parte de su poder de análisis.  Lo mismo puede pensarse en los casos de sociedades en tránsito desde sociedades tradicionales o de escaso desarrollo, hacia un modelo de desarrollo modernizante, donde tampoco hay establecida una cultura claramente dominante.  

De todos modos uno es llevado a pensar que la modelo de la cultural studies tiene el mérito de haber iniciado estudios serios y profundos de la estrecha relación existente entre la comunicación de masas y la cultura, si bien, al entrar en la década de los 90 los principales cultores del enfoque de los estudios culturales han emigrado hacia otros campos de investigación e interés.[13]   En particular, puede decirse que la cultural studies no permite clarificar la naturaleza de la falsa conciencia o reificación, de forma que los trabajadores estén conscientes del valor real, social, cultural y económico de su producto de trajo, y revelarse y cambiar la sociedad en que la falsa conciencia se produce, como era la intención original.  Sin embargo, a pesar de los intentos de sus cultores de forjar una teoría que superara esas falencias del análisis marxista, en el presente se hace acreedora de todas las principales críticas ontológicas y epistemológicas que se perfilan en la teoría marxista en general.

Lo que quedó atrás fue la influencia marxista del análisis en la cultural studies, pasado a llevar por “la caída de los muros”, a la vez que puede leerse como una de las muchas corrientes “revisionistas” que se dieron profusamente en Europa desde fines de los años 60 y hasta 1989.  No desconocemos que aún hay centros de estudio o investigadores aislados que continúan cultivando y desarrollando este modelo, como lo demustra la revista CAUSAS Y AZARES citada en este trabajo, pero uno es llevado a pensar que se trata de sectores que se niegan a avandonar, por diversas circunstancias, el modelo marxista de análisis, lo que la sociología de la sociología y de la ciencia llamarían algo así como la negativa a abandonar a un paradigma aceptado, al estilo de Kuhn.

El estudio de la relación entre la cultura y los medios de comunicación de masas sigue siendo un tema de interés para muchos investigadores de los proceso de comunicación, y desde varios ángulos y enfoques.  Para algunos es la relación entre la cultura de masas y las comunicaciones[14]; los efectos de la modernidad sobre la cultura de América Latina, en la que los media juegan un papel importante[15]; minorías, aculturación, sexualidad, etc.[16]

En definitiva, el modelo de la cultural studies podría ser considerado como algo así como obsoleto hoy día, pero el tema central de los estudios culturales, la relación entre los medios de comunicación masivos y la cultura, sigue estando vigente y planteando nuevos desafíos de investigación ante las nuevas dimensiones que  van adquiriendo tanto los medios masivos de comunicación como la cultura semi transicional y (¿semi?) moderna en que vivimos.

En busqueda de un nuevo modelo de análisis de los medios.

En la búsqueda de un nuevo modelo, más ajustado con los desarrollos de las ciencias sociales durante estas últimas décadas, resulta sumamente desafiante tratar de desarrollar un modelo que se ajuste a la teoría dada a conocer por Junger Habermas, que él mismo ha titulado como Teoría de la Acción Comunicativa, la que toma en cuenta la relación que hay entre la sociedad, la cultura y la personalidad, en sus aspectos más básicos y elementales, pero enmarcada en una visión comunicativa de la acción humana.  La teoría de la Acción Comunicativa viene así, a ser la moderna continuación, por lo menos hasta hoy, de las teorías que en los años 70 dieron orígen a la teoría de los Estudios Culturales y a su preocupación por los medios de comunicación de masas.

 NOTAS


[1] Hay que recordar que para la teoria marxista la base económica siempre determina a la superestructura ideológica.

[2] Nicholas Garnham, “Economía Política y Estudios culturales: ¿reconciliación o divorcio?”, en CAUSAS Y AZARES, Nº6, 1997, Bs. As.

[3]Al respecto, ver: Raimnod Williams, 1976, KEYWORDS, Fontana, Londres, entrada “Cultura"  Págs. 76-82; Traducido por Tomás Austin,  fotocopia;  G. N. Fischr, 1992, CAMPOS DE  INTERVENCION EN PSICOLOGIA SOCIAL, Narcea,  págs. 16  y ss.

[4] Ver, por ejemplo, Elke Dauk (Berlín) “Pseudocultura”, en  Revista Ideas de LA EPOCA, 21.10.1997. También hay que tener en cuenta que esta forma de concebir la cultura ignora o deja de lado que ésta también contiene aspectos ética y moralmente rechazados del ser humano, como robar, delatar, etc.

[5] Denis McQuail, INTRODUCCION A LA TEORÍA DE LA COMUNICACION DE MASAS, Paidos, 2ª Ed. 1987. pág. 96.

[6] Angela McRobbie, citada por N. Garnham, en CAUSAS Y AZARES, Nº6, 1997, Bs. As. pág. 33.

[7] Lawrence Grossberg, “Estudios culturales vs. economía política: ¿quién más está aburrido con este debate?”, en CAUSAS Y AZARES, Nº 6, 1997, pág. 47.

[8] La reivindicación de la cultura de la clase obrera era una estrategia para rescatar esta cultura y a los que la practicaban, de aquello que E.R. Thompson llamara “la inmensa condescendencia de la posteridad” y dotar a esta clase de la seguridad y energía necesaria para sostener sus propios valores --”la economía moral de la clase obrera”-- frente a los de la clase dominante.

[9] S. Hall, citado por N. Garnham, en CAUSAS Y AZARES, Nº6, 1997, Bs. As. pág. 33.

[10] Stuart Hall, citado por McQuail, op. cit, pág. 98.

[11] N. Garnham, citado, pág. 35.

[12] Lawrence Grossberg, “Estudios culturales vs. economía política: ¿quién más está aburrido con este debate?”, en CAUSAS Y AZARES, Nº 6, 1997, pág. 52 .

[13] Conversación personal del autor de estas líneas con Jorge Larraín, sociólogo chileno establecido en Inglaterra,  a su paso por Temúco, dos años atrás.

[14] Ver, por ejemplo, la entrevista de Faride Zerán a Jesús Martín-Barbero en LA EPOCA (“Sin Miedo a los Miedos”, 2.11.1997) donde el filósofo español se refiere extensamente a su preocupación por la relación entre la cultura popular y la comunicación.

[15] Varias publicaciones de Marín Hopenhayn y otros en  la línea de NI APOCALÍPTICOS NI INTEGRADOS, Cap. 2 Desencantados y triunfadores,  1. Las sorpresa de la cultura.

[16] En estudios recientes como en Jennings Bryant y Dolf Zillmann (compiladores), LOS EFECTOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION, Paidos 1996.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Los axiomas de la comunicación humana

En: Paul Watzlawick, Janet Bavelas y Don D. Jackson, 

TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA

Editorial Herder, 1993.

Este trabajo: Abril 28, 2006

Axioma 1: No es posible no comunicarse.

OTERO Y LÓPEZ

El primero de los axiomas debe ser entendido literalmente: en la relación social es imposible no comunicarse.  Dicho a la inversa, esto significa que la comunicación se produce siempre.  Para que esto sea claro, es preciso entender que comunicación es sinónimo de comportamiento, en la medida que todo lo que hacen las personas en presencia de otros tiene el valor de un mensaje.  Cada comportamiento, consciente o no, intencional o no, puede ser interpretado y es, por tanto, un mensaje.  (Otero & López, Manual de Teoría de las Comunicaciones,  Ed. CPU. Pág.74)

GONZALO MUSITU y otros

Watzlawick y sus colaboradores (1968) afirman que, del mismo modo que uno no puede permanecer sin comportarse, y dado que toda situación de interacción tiene un valor de mensaje, por mucho que uno lo intente, no puede dejar de comunicarse.  Siempre que esté presente otra persona en el mismo campo perceptual, cualquier actividad e, incluso, la inactividad, las palabras o el silencio, tienen valor de mensaje; influyen en los demás, quiénes, a su vez, no pueden dejar de responder a tales comunicaciones y, por tanto, también comunican.  Las condiciones mínimas necesarias para que  se dé la comunicación son, por una parte, la presencia de dos individuos que actúen ambos como transmisores y receptores y, por otra, la existencia de un mensaje percibido por lo dos. (Gonzalo Musitu y otros, PSICOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA, Lumen 1993, Pág. 52)

Trabajo práctico:

v “Ningún producto de diseño (gráfico) puede no comunicar”.  Coméntelo en un trabajo de una página.

v  Encontrar selecciones de la literatura en que se muestra esta situación en acción.

 

Axioma 2: Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación.

1. OTERO Y LÓPEZ.

El siguiente axioma nos lleva a considerar que toda comunicación se realiza en dos niveles simultáneamente: un nivel de contenido (comunicación) y un nivel de relación (meta-comunicación).  el primero de estos niveles está incluido y determinado por el segundo.  Esto significa que las personas que se comunican, junto con intercambiar información, establecen algún tipo de relación, y es esa relación la que otorga a la información y a la comunicación misma su sentido.  El nivel meta-comunicacional se establece generalmente mediante indicadores contextuales y comportamientos no verbales, y actúa como indicación respecto al modo como debe entenderse el contenido que se transmite.  Es decir, permite calificar el mensaje y definir la relación en que se encuentran las personas implicadas, situación que ocurre aún cuando éstas no lo hagan en forma deliberada o plenamente consciente.  el énfasis no está puesto, por tanto, en el mero intercambio de información objetiva sino por el contrario en la naturaleza formal del proceso de comunicación y en sus efectos pragmáticos.  Es la forma que adopta la comunicación y no su contenido, el factor más decisivo para provocar consecuencias en el comportamiento de las personas. (Otero & López, Manual de Teoría de las Comunicaciones,  Ed. CPU 1994)

2. BORDENAVE & CARVALHO

Según Watzlawick en toda comunicación existen dos elementos básicos: un elemento de contenido , que se refiere a lo que queremos decir sobre algún objeto, y un elemento de relacionamiento, que se refiere a la relación existente entre los interlocutores.  Lo importante es que el contenido en general es transmitido mediante un código digital, tal como el lenguaje, en cuanto la índole del relacionamiento es indicado mediante un código analógico o no verbal.  Según Watzlawick, “lo que falta a  la comunicación digital es un vocabulario adecuado para las contingencias del relacionamiento”  (Bordenave & Carvalho, Pág. 60)

3. GONZALO MUSITU y otros
Una de las principales características del proceso comunicativo es que obedece a un doble propósito.  La mayoría de las proposiciones respecto de las funciones de la comunicación se han descrito en términos que pueden denominarse “función orientada a la actividad” y “Función orientada a la relación”.  La función orientada a la actividad se centra en la tarea que se ha de realizar, los intereses de los participantes.  De manera similar, la función orientada a la relación se centra en la definición, el mantenimiento y la redefinición de la relación resultante.  (...)

Esta concepción general de la doble función de la comunicación basada en la información y la relación se refleja en la distinción formal entre el aspecto informativo y el aspecto relacional de un mensaje.  El aspecto informativo de un mensaje es sinónimo del contenido del mensaje y puede referirse a todo aquello que sea comunicable al margen de que la información sea verdadera o falsa, válida o inválida; mientras, el aspecto relacional se refiere a cómo debe entenderse el mensaje.  Estos conceptos de información y relación especifican que un mensaje no sólo ofrece información sino que, al mismo tiempo, define la relación entre los comunicantes.  En este sentido, cuando un espectador atiende al noticiario que en este instante emiten por televisión, está por una parte, recibiendo información sobre sucesos que han pasado, pasan o pasarán en un futuro y, por otra, adquiere constancia de cómo debe ser su relación con quien emite el mensaje.  Es decir, paralelamente a los contenidos informativos se le está diciendo cómo debe ser un espectador: qué hacer y qué esperar de esa “relación”.  Estos dos aspectos representan diferentes órdenes de abstracción respecto del mensaje, y mientras que uno u otro pueden tener mayor relevancia en una comunicación concreta, un mensaje compuesto de un solo aspecto es imposible.  (Gonzalo Musitu y otros, PSICOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA, Lumen 1993, Pág. 57-8)

4. DANIEL BOUGNOUX “Entrar en la Orquesta”

Descifrar un mensaje, o comprender un comportamiento, presupone que se sepa en qué marco entra, es decir, en qué tipo de relaciones se inscribe.  Si una mujer se desviste delante de un hombre, el sentido no es el mismo entre amantes, en un escenario de un teatro de revistas o en el consultorio del ginecólogo.

Comprender una broma, el humor, el juego en general, supone que, cada vez, se produce un cambio de marco o un cambio de plan de los mensajes comunes.  La vida mundana, que multiplica nuestras relaciones, es rica en efectos de marco, que son tanto trampas o momentos de error para el profano (como lo muestra, por ejemplo, la obra de Proust).  Planteamos que el reconocimiento del marco es la condición elemental de la percepción de un mensaje. Buena parte de lo que se llama arte en la época contemporánea puede analizarse como una salida del marco o un cambio de marco, un juego irónico sobre los marcos de nuestras percepciones.

Por lo tanto, la semántica de la relación o del arco precede a la semántica de los contenidos de nuestras representaciones en general y las dirige.  O, para decirlo de otro modo, comunicarse supone, siempre, dos niveles de emisión y de recepción de los mensajes: primero: mensajes. arco, y sobre esta base, mensajes de contenido o de información propiamente dicha.  De esta manera se comportan nuestras oraciones que tienen palabras y están acompañadas de señales “suprasegmentales” (postura, mímica, entonación) para decir cómo tomar o interpretar el enunciado: como una sugerencia, una orden, una broma, una amenaza, etc.  Lo que se denomina la parte meta del mensaje, su marco o su modo de empleo, que es necesario aprehender sise quiere comunicarse apropiadamente.  En un contexto lingüístico (en el que se consideran solamente los mensajes verbales) se habla de metalenguaje y como Roman Jakobson (1963), de función metalingüística para designar todas las palabras u oraciones que desde el enunciado designan y dominan la enunciación.

En resumen, comunicarse supone, siempre, una metacomunicación que indique a los otros en qué caso, en qué nivel o dirección ordenar tal mensaje (verbal, visual o comportamental).  Estas especificaciones del arco de nuestros intercambios no necesita explicitarse todo el tiempo: en la mayoría de los casos nuestras relaciones son obvias y no se originan, por lo tanto, en ningún metamensaje particular.  El marco platea un problema cuando la comunicación se vuelve patológica y los participantes no se entienden acerca de la “puntuación” jerárquica de sus intercambios: en el caso, por ejemplo, de la escena doméstica en la que cada uno quiere tener la última palabra, el intercambio llega a referirse, rápidamente, al marco mismo del intercambio (“Quién crees que eres para hablarme con ese tono?”); en el caso de las negociaciones diplomáticas o sindicales, los futuros socios pueden dedicar mucho tiempo previo a ponerse de acuerdo sobre la composición de las delegaciones y sobre la forma de la mesa; también en la enseñanza en regiones desfavorecidas en ocasiones, antes de proporcionar el contenido de los cursos es necesario negociar la forma y el lugar de los mismos; y se ven enfermos mentales que rechazan el tratamiento psiquiátrico y pretenden curar a su médico (este conflicto de relación o esta jerarquía intercambiada se ve burlonamente ilustrada en la película de Woody Allen Zelig).  Cuanto más patológica se vuelve una relación, más las cuestiones del marco y de la forma tienden a invadir el plano de la argumentación y el contenido del mensaje.  Daniel Bougnoux, INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, Nueva Visión, Bs. As., 1999, Pág. 25-27.

Actividades Prácticas:

v ¿De qué manera se entiende el aspecto relacional en el Diseño Gráfico?

v Encontrar 5 ejemplos en Diarios y Revistas.

v Indicar 5 situaciones en que ésto ha ocurrido en una empresa u organización que Ud. conoce.

v Analizar el significado práctico de este axioma en ambientes: de formación, organizacionales, y de la vida en familia.

 

Axioma 3: La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación ente los comunicantes.

1. OTERO Y LÓPEZ

La puntuación de la secuencia de hechos apunta a la idea de que las personas interpretan lo que ocurre, básicamente ordenando los hechos en secuencias coherentes, pero necesariamente arbitrarias, porque expresan una perspectiva personal.  Resulta evidente que no hay una sola manera de puntuar la realidad y que puede haber tantas puntuaciones como personas.  La puntuación de la secuencia tiene vital importancia debido a que de ella depende que las interacciones se produzcan sobre la base de una realidad compartida, facilitando el acuerdo y el encuentro humano.  Los grupos tienden a compartir una serie de puntuaciones convencionales que favorecen su estabilidad y hacen más expeditos los procesos de influencia. (Otero & López, Manual... 1994:74)


GONZALO MUSITU y otros

La naturaleza de una relación depende de la puntuación de la secuencia de comunicación entre los participantes; por ello, la cuestión de si hay una “realidad objetiva”, de la que algunas personas pueden ser más o menos conscientes, es de menor importancia que el significado de los diferentes puntos de vista de la “realidad” que surgen de las puntuaciones W&B, 1967).  Así, por ejemplo, dos cónyuges perciben y organizan su interacción en diversas secuencias, y cada uno percibe subjetivamente diferentes esquemas de causa y efecto o diferentes estructuras de interacción. (...)

Al conceptualizar el proceso de la comunicación en sistemas diádicos hay, al menos, tres perspectivas alternativas posibles: la de cada uno de los participantes y la del observador del sistema. (Gonzalo Musitu y otros, PSICOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA, Lumen 1993, Pág. 56).

Actividades Prácticas

v ¿De qué forma podría entenderse la puntuación en entre el diseñador y los receptores de sus mensajes?

v Encontrar 3 ejemplos en la literatura o el teatro indicando los efectos desarrollados/creados en la puntuación de la comunicación.

v Observar y desarrollar la puntuación en una telenovela o programa en vivo de TV, indicando los efectos producidos por este aspecto de la comunicación.

v Crear un diálogo en que se destaca la puntuación entre los comunicantes.

v Indicar la puntuación en tres (3) piezas de publicidad.

 

Axioma 4: Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente.  El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa, pero carece de una semántica adecuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje analógico posee la semántica, pero no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones.
OTERO Y LÓPEZ
La distinción entre comunicación digital y analógica resume los dos modos básicos de la comunicación humana.  La digital se refiere a signos que representan arbitrariamente objetos o eventos.  El ejemplo más característico de esto es el lenguaje verbal, en el cual las palabras poseen una relación convencional con los objetos.  Lo analógico, en cambio, está constituido por símiles que reflejan parte de las características de lo que quieren representar.  Esto es lo que ocurre en un dibujo, una fotografía o un gesto.  todo el comportamiento no verbal es analógico. (Otero & López, Manual de Teoría de las Comunicaciones,  Ed. CPU , Pág. 75)

BORDENAVE & CARVALHO

La comunicación analógica difiere de la digital en que existe alguna semejanza entre la cosa que se quiere transmitir y el signo usado para hacerlo.  aunque no podamos entender lo que nos dice un extranjero en su idioma, fácilmente comprendemos lo que nos quiere decir cuando nos mira con rabia y nos muestra un puño cerrado.  según Watzlawick, “La comunicación analógica tiene sus raíces en períodos mucho más arcaicos de la evolución y posee, por consiguiente, una validez mucho más general que el modo de comunicación digital, que es más bien abstracto” (Watzlawick, Beavin, Jackson, Pragmatics of Human Communications, NY, Norton 1967).

Virtualmente, es comunicación analógica toda nuestra comunicación verbal, incluyendo en este término tanto los movimientos del cuerpo (expresión corporal) --gestos, posturas, expresión facial, inflexión de la voz, secuencia, ritmo y cadencia de las propias palabras-- como también todas las indicaciones informativas que surgen del contexto en que se efectúa la interacción humana.  Ejemplos: la ropa y el perfume que usamos, el lugar de la mesa donde nos sentamos, la hora en que llegamos a un encuentro, etc. comunican cosas de manara analógica.

Ahora bien, según Watzlawick en toda comunicación existen dos elementos básicos: un elemento de contenido , que se refiere a lo que queremos decir sobre algún objeto, y un elemento de relacionamiento, que se refiere a la relación existente entre los interlocutores.  Lo importante es que el contenido en general es transmitido mediante un código digital, tal como el lenguaje, en cuanto la índole del relacionamiento es indicado mediante un código analógico o no verbal.  Según Watzlawick, “lo que falta a  la comunicación digital es un vocabulario adecuado para las contingencias del relacionamiento”. 

Por su parte, los códigos analógicos padecen de una terrible imprecisión.  Por ejemplo, ¿cómo sabemos si una lágrimas son de dolor o de alegría?.  ¿aquella sonrisa, significa simpatía o ironía?.  ¿este silencio, debo interpretarlo como tacto o indiferencia de mi interlocutor?. En cambio, debido a su flexibilidad y versatilidad (como la del alfabeto, por ejemplo), los códigos digitales son capaces de describir muy exactamente cualquier fenómeno.

En resumen, según Watzlawick, aunque los códigos digitales son muy limitados en vocabulario para las contingencias del relacionamiento, los códigos analógicos son tan ambiguos e imprecisos que es necesario traducirlos a un código digital para hablar del relacionamiento con cierta precisión: alguien tiene que explicar en palabras (digital) qué significan realmente esas lágrimas, esa sonrisa y ese silencio.  (Bordenave & Carvalho, Pág. 60)

GONZALO MUSITU y otros

El modo digital es denotativo de la forma y es utilizado para compartir información nominal, mientras que el modo analógico es esencialmente icónico y se utiliza para representar directamente el significado. (...)

Sin embargo, se ha señalado que los conceptos analógicos y digital son más generales que los de verbal y no verbal, siendo estos últimos un subconjunto de aquellos.  En particular, el modo analógico incorpora no sólo las conductas no-verbales y extralingüísticas, sino también otros indicadores comunicacionales presentes en el contexto desde el proceso comunicativo tiene lugar. (Gonzalo Musitu y otros, PSICOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA, Lumen 1993, Pág. 59).

Actividades prácticas

¿Cómo puede aprovechar estos dos fenómenos un diseñador grafico, para optimizar su eficacia comunicativa?

Jugar a adivinar la película y luego analizar la forma en que se cumple el axioma en estudio.

Mostrar/registrar piezas de publicidad en que están ambos fenómenos presentes (digital/analógico).

Encontrar pasajes de literatura con ambas formas de comunicación, analizando y destacando las diferencias.

 

Axioma 5: “Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según que estén en la igualdad o en la diferencia”.

OTERO Y LÓPEZ

Finalmente, el último axioma plantea que todo intercambio comunicativo queda incluido en la categoría de interacción simétrica o complementaria, según esté basado en la igualdad o en la diferencia.  La simetría ocurre cuando las personas intercambian el mismo tipo de comportamiento,  de modo que existen idénticos deberes y derechos como ocurre en un grupo de pares.  La complementariedad es la característica de aquellas relaciones en que se intercambian diferentes tipos de comportamiento, como ocurre entre sargento y soldado, o jefe y subalterno. (Otero & López, Manual de Teoría de las Comunicaciones,  Ed. CPU,1994:75 )

BORDENAVE & CARVALHO

...se refleja ...una situación real de nuestra sociedad, en cuyas instituciones siempre existe un dominio de ciertos papeles o estratos sobre otros:

En la familia          los padres            sobre            los hijos

en la escuela          el profesor            sobre            los alumnos

en la iglesia        el sacerdote            sobre            los fieles

en el gobierno      el tecnócrata           sobre            los ciudadanos

en la agricultura    el extensionista           sobre            los agricultores

en la industria       el patrón              sobre            los empleados

en el ejército        el militar              sobre            los soldados

en general         el hombre             sobre            la mujer.

Según Paulo Freire, no debería haber “educadores “ y “educandos” sin que todos somos “aprendices”; es decir, profesores y alumnos no deberían entenderse en una relación complementaria, sino simétrica.

          El enfoque interaccional ha abierto una nueva manera de comprender la comunicación interpersonal y ha tenido aplicaciones específicas en el plano de la terapia psicológica.  Estamos a la espera de que constituya también un aporte en la comprensión de la comunicación de los medios.  Suponemos que posee elementos teóricos especialmente aplicables a la comunicación multisensorial de la televisión.  Por otra parte, en el marco conceptual de una audiencia activa, este enfoque puede contribuir bastante para identificar los procesos de grupo que intervienen para producir el efecto de los medios. (Otero & López, Manual de Teoría de las Comunicaciones, Ed. CPU 1994:75)

Actividades Prácticas:

¿De qué forma podría interpretarse lo complementario/simetría en la práctica del Diseñador Gráfico?

Mostrar ejemplos de este axioma en acción en pasajes de la literatura.

Establecer 5 ejemplos de la vida cotidiana indicando el tipo de simetría/asimetría y las razones probables para ello.

Encontrar 5 ejemplos de simetría/asimetría en piezas de publicidad.

 

Bibliografía:

v Bordenave y Carvalho, PLANIFICACIÓN Y COMUNICACIÓN. Sin más datos.

v Otero, Edison & López, Ricardo, Manual de Teoría de las Comunicaciones,  Ed. CPU, 1994.

v Paul Watzlapwick, J. H. Beavin y D. D. Jackson, PRAGMATICS OF HUMAN COMMUNICATION, New York, W.W. Norton 1967 (Hay traducción al castellano)

v Gonzalo Musitu y otros, PSICOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA, Lumen 1993